
Dong, dong, dong… Un cuarto, dos cuartos… ¡Yo he empezado ya! Que no, ¡aún no!
Dong, dong, dong… Un cuarto, dos cuartos… ¡Yo he empezado ya! Que no, ¡aún no!
Navidad, Navidad, dulce Navidad… Ya estamos pensando en los menús, planes y demás detalles, ¿no? Seguro que si te toca cocinar, encargarte de los regalos o buscar algún sitio para celebrar todos juntos estas fechas los nervios hacen que te lleves de nuevo la mano a la boca.
¿Ya tienes la cesta lista? ¿Todos los links guardados? ¿Vas a madrugar para ir a por los chollos de este Black Friday? Como cada año ese “viernes negro” está a la vuelta de la esquina, incluso algunas marcas comenzarán esta tarde-noche con las rebajas. Seguro que alguna prenda ya tienes en mente… Pero por favor, que los nervios no pasen factura.
¿Tu hijo se muerde las uñas? Generalmente leerás que es “normal”, que muchos niños lo hacen, que a medida que crecen dejan de hacerlo. Y hasta cierto punto es verdad. Este hábito de morderse las uñas se llama onicofagia y se considera un hábito nervioso que suele comenzar en las edades más tempranas. A esto se le llama onicofagia infantil.
Seguro que no es la primera vez que escuchas que la onicofagia es ese hábito de morderse las uñas. Jochen Roef, Máster en Psicología y Personalidad en Bling, cuenta que los comportamientos como la onicofagia “producen un efecto calmante”. Es por eso que muchas veces cuando estamos nerviosos nos llevamos la mano a la boca pero, ¿nos hemos parado a pensar en la imagen que da esto sobre nosotros? ¿En que quizás se trate de una forma equívoca de gestionar las emociones? Roef también afirma que “siempre hay un sentimiento asociado a la raíz del hábito”: relajación ante un comportamiento negativo, por ejemplo.
Sabemos que os gusta estar siempre a la última con las tendencias de manicuras, y acercándose la fecha de Halloween no queríamos que fuera menos. ¡Vamos a hacer un repasito rápido por las manicuras más escalofriantes!
¿Cuál es la frase que más le repites a tu hijo o hija cuando se mete la mano a la boca? Seguro que más de uno y de una ha escuchado muchísimo eso de: ¡sacate la mano de la boca! O alguna más original. El meterse la mano a la boca o morderse las uñas puede acarrear muchas consecuencias, y no precisamente buenas.
Ya hace un mes que empezó el curso, con sus nuevos propósitos y el olor a libro nuevo. ¿Llevar los estudios al día? ¿No llegar al borde de un ataque de nervios a casa? Si necesitas un empujón o ayudita para que esos nervios no se transformen en ganas de morderte las uñas estás de suerte.
Seguro que no es la primera vez que escuchas la palabra onicofagia, ¿o si? Para lo que no sigáis nuestro blog de Raylex haremos un pequeño resumen. Digamos que la palabra onicofagia hace referencia al hábito de morderse las uñas que puede tratarse de una respuesta defectuosa a la hora de gestionar algunas emociones.
¡Se acercan las vacaciones! Si ya estás, o estás a punto de coger las vacaciones de verano estarás deseando relajarte en la playa, olvidarte de las preocupaciones y disfrutar de los tuyos o, si eres de los más afortunados, estarás preparando tu próximo destino de vacaciones pensando en qué meter en la maleta.